El objetivo de Sernapesca es lograr diversificar la industria, especialmente en el tema de productos congelados y en conserva.
El director regional de la entidad fiscalizadora, Alfredo Sanhueza, afirma que la actividad pesquera industrial y artesanal se encuentra en buen pie.
La pesca en Iquique está determinada por contraste, desde la gran industria hasta los artesanales, de grandes goletas a pequeños botes, de la producción de harina de pescado a propuestas para desarrollar la acuicultura en la región.
Para el director regional de Sernapesca, Alfredo Sanhueza, este sector productivo se encuentra en buen pie, sustentando la economía local y creando nuevos proyectos para desarrollar la industria en el mediano plazo.
El interés del gobierno es dar un nuevo impulso a la industria pesquera, que diversifique sus productos y que no se limite a la producción de harina de Pescado. La idea es agregar valor a los insumos que se preparan en Iquique. Esta iniciativa tiene como objetivo las conservas y productos congelados.
Sanhueza afirma que la industria pesquera está en buen pie. El 2002 fue un año estable y el 2003 las cifras son auspiciosas.
De acuerdo al informe que el gobierno entregó a principios de año indicó que la actividad pesquera en la Primera Región aumentó en un 58 por ciento respecto al 2001. Durante el año pasado la pesca pelágica desembarcó 1.265.163 toneladas de anchovetas, jurel, caballa, y sardina.
De este total, el 72% fue desembarcado por Iquique y el 28% por el puerto de Arica.
El sector industrial desembarcó 1.157.228 toneladas, con el 91% del mercado y el sector artesanal, en tanto, 107.935 toneladas, correspondiente a extracción en lanchas, lo cual significó un aumento de 108% respecto al año 2001.
La producción fue derivada en su mayoría al mercado asiático, seguido por la comunidad europea, mientras que en un porcentaje menor a países de Sudamérica, principalmente Perú.
ACUICULTURA
Desde mediados del siglo XX, Iquique ha volcado parte de su actividad económica hacia el mar, específicamente a la pesca pelágica y la producción de harina de pescado para los mercados de Asia y Estados Unidos.
Sin embargo, esta tradición está a punto de cambiar. La acuicultura en la zona costera de Iquique es una alternativa que ven con buenos ojos algunos inversionistas nacionales. Sernapesca, está a cargo de llevar adelante las gestiones para desarrollar esta iniciativa y regular su funcionamiento.
Actualmente existe ocho solicitudes para invertir en el sector. Además, a fines de mayo se llevó a cabo un seminario sobre este tema en la ciudad. En la oportunidad hubo gran interés de los empresarios por participar en la acuicultura de la región.
El director regional del Sernapesca afirma que esta actividad no está desarrollada en la Primera y Segunda Región, pues sólo en la Región de Atacama existen cultivos de ostras y otros moluscos. A su juicio, las aguas iquiqueñas están condicionadas para entregar este tipo de productos.
Hace dos meses que Sernapesca tiene definidas las areas donde será posible llevar adelante esta actividad económica. Estos sectores están alejados de áreas de manejo de pescadores artesanales, puertos y caletas de pescadores. Ahora, el siguiente paso es ver si los empresarios invierten.
Recordó además que existe en el sector de Los Verdes una empresa que desarrolla la acuicultura. Sarmenia Cultivos Marinos Ltda., funciona desde 1984, constituyéndose en la entidad más antigua en el rubro que trabaja en la Región.
Sus esfuerzos han estado dirigidos principalmente al cultivo y comercialización de ostión y ostra del Pacífico.
Sin embargo, a partir del 2001, Sernapesca entregó la autorización para que experimentaran con cultivos del recurso loco. Esta iniciativa era de prueba y, según la entidad fiscalizadora, no hubo en primer momento interés de comercializar el producto. Se espera que en los próximos meses se desarrolle un nuevo cultivo y que se otorguen los permisos para vender el recurso.
Otro proyecto que se desarrolla en la zona lo lleva adelante la Universidad Arturo Prat con la experimentación de peces locales como el San Pedro. Todos estos trabajos tienen como objetivo revisar la viabilidad de desarrollar proyectos comerciales.
FISCALIZACION
Uno de los trabajos más importantes de Sernapesca es la fiscalización de locales, pescadores e intermediarios en la venta de productos del mar. En las próximas semanas intensificará su trabajo de control con el apoyo de Carabineros, el Servicio de Salud de Iquique, el Servicio de Impuestos Internos y Policía de Investigaciones. Su principal preocupación en estos momentos es el tráfico ilegal del recurso loco, especialmente el contrabando que camiones y embarcaciones realizan hacia el mercado peruano.
Recordó que el loco está en veda y que su extracción a pequeñas cuotas que pescadores artesanales puede utilizar siempre y cuando cumplan con todas las exigencias de Sernapesca, relacionadas con época del año, número de ejemplares y tamaño del mismo.
Sanhueza explicó que los pescadores que trabajan en las áreas de manejo tienen que declarar las unidades de extraen directamente al fiscalizador de Sernapesca. Para ello deben indicar día y horas que ocuparán para capturar su cuota. “Se entregan todos los papeles, se hace un conteo y las personas tienen que entregar boleta por su venta del loco”.
Por regla general la extracción del loco en estas condiciones es ocupado por restaurantes. “Es por ello que el trabajo con las policías y el Servicio de Impuestos Internos es importante. Si la gente compra loco y no recibe boleta, es muy probable que el molusco haya sido extraído ilegalmente”.
MANEJO
Otro tema que ha desarrollado Sernapesca en el último tiempo es la organización y fiscalización de las áreas de manejo, que corresponden literalmente a zonas marinas que son entregadas a organizaciones de pescadores artesanales para que exploten sus recursos de forma ordena y sustentable en el tiempo.
Actualmente en la región existen 10 áreas de manejo. Dos se encuentran en Arica y el resto en la zona de Iquique, específicamente las caletas de Pisagua, Caramucho, Chanavayita, San Marcos y Chipana.
Sanhueza indicó que este sistema ha funcionado bien como una manera de asegurar una base mínima de recursos para los pescadores artesanales y que no puede ser tocada por las goletas pesqueras u otras personas que no estén incluidas dentro del sindicato y organización que recibió la administración del área.
