Un plan estratégico debe revisarse y ajustarse continuamente a través de la retroalimentación. No se puede aplicar sin una evaluación periódica. El mayor riesgo es que quienes crearon el plan no quieran modificarlo por considerarlo «su creación». Identifica personas clave dentro de tu público, recopila sus opiniones y sugerencias, y verifica si tus mensajes fueron recibidos correctamente o si se distorsionaron. Utiliza grupos focales, encuestas o entrevistas en vivo para escuchar, analizar y actuar basándote en la información obtenida.
Un cuarto paso esencial en cualquier plan estratégico de comunicación es buscar retroalimentación. ¿Cómo sabrá si su comunicación es efectiva, relevante y satisfactoria? ¿Cómo recopilará, analizará y actuará sobre los comentarios de su audiencia, partes interesadas o compañeros? ¿Cómo usarás la retroalimentación para mejorar tu comunicación, aprender de tus errores y celebrar tus logros? Buscar retroalimentación lo ayudará a evaluar su comunicación, identificar sus fortalezas y debilidades, y ajustar su plan en consecuencia. También le ayudará a evitar posibles puntos ciegos, sesgos o suposiciones que podrían limitar su perspectiva o crecimiento.