Pasadas las 22 horas del domingo 20 de mayo de 2001 en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Iquique se vivió una de las peores tragedias registradas en la ciudad.
Un incendio en uno de los módulos de la cárcel causó la muerte de 26 internos.
Los nombres de Rodrigo Alfaro, Fabián Alvarez, Jorge Bejar, René Bernales, Manuel Bugueño, Moisés Calderón, Ricardo Campillay, Luis Castillo, Jordán Cornejo, Yerco Escobar, Luis Guerra, Luis Guzmán, Jesús Herrera, Marcio Lama, Andy Molina, César Núñez, Jonathan Quiñones, Alejandro Saavedra, Cristian Sánchez, Mario Sepúlveda, Cristian Soto, Miguel Tobar, Pedro Trincado, Sebastián Zuleta, Andrés Taucare Cifuentes, Wladimir Araya Pérez y Jorge Arellano Mathey, quedaron en la memoria de todos los habitantes de la comuna.
El hecho conmocionó al país, que volcó su mirada a Iquique para conocer qué causó la muerte de 26 reclusos cuyo promedio de edad era 20 años.
En un comienzo las autoridades gubernamentales hablaron de motín y otros de un cortocircuito en el dormitorio 1 del pabellón 5.
Esa misma noche decenas de personas llegaron hasta la entrada principal de la cárcel para pedir información sobre lo que estaba ocurriendo al interior de penal y conocer el estado en que se encontraban sus familiares reclusos.
Al día siguente, los familiares de los reos fallecidos debieron trasladarse hasta el Servicio Médico Legal para reconocer los cuerpos. Las jornadas siguientes estuvieron marcados por emotivos y masivos funerales, duras declaraciones de diversos personeros en especial políticos y diversas manifestaciones públicas clamando justicia.
El primer cierre del sumario efectuado por el ministro en visita Jaime Chamorro ocurrió el 21 de agosto de ese mismo año y estuvo basado en una investigación de tres meses en los que interrogó a 100 reos y 35 gendarmes del penal local. Entre las conclusiones de ese trabajo, se descartó de plano una eventual riña entre los internos del módulo siniestrado como causa de las llamas, ya que todos murieron por asfixia y que sus cuerpos no registran lesiones atribuibles a terceros.
Además se confirmó el informe de Bomberos en el sentido que las llamas fueron provocadas por los mismos internos y que éstos se vieron sobrepasados por la rápida combustión de los colchones y elementos inflamables que mantenían en la celda.
En tanto que el sumario que realizó Gendarmería a raíz del incendio arrojó como resultado dos funcionarios destituidos y siete sancionados.