La agenda cultural en el Teatro Municipal

A fines del siglo 19 y principios del 20, Iquique tuvo una constante actividad cultural y artística.
El Teatro Municipal Iquique fue inaugurado el 21 de diciembre de 1889, con la ópera «Il Trovatore» de Giuseppe Verdi, interpretada por la Compañía Lírica Italiana de Signore Grandi.
Renombrados artistas han deleitado a millares de espectadores durante su historia. A lo largo de su existencia, el Teatro ha tenido grandes momentos de gloria y esplendor, como así también períodos de abandono. 



En la parte baja del escenario existe un complejo mecanismo de madera, el que cuenta con un sistema de roldanas para abrir compuertas en el piso. En su época, este sistema sirvió para ejecutar efectos visuales, como desaparecer personajes o cambiar la escenografía.
En octubre de 1893 anunciaron «la actuación benéfica que la estudiantina X hará para recaudar fondos para el Hospital». Este concierto se alternó con la presentación de la obra «Levantar muertos».
El 7 de noviembre de 1875 se presentó el Circo Europeo.
En noviembre de 1886, actuó en el Teatro Municipal la célebre actriz dramática francesa Sara Bernhardt.
El 16 de julio de 1893, hubo presentación de zarzuelas: «La colegiala» y «El organista». Se destacó la presentación infantil del tenor cómico, de tan sólo 7 años, Enrique Cavallini.
El 20 de septiembre de 1894 se despidió de Iquique el guitarrista flamenco Manjón.
El 22 de septiembre de 1894 se presentó la comedia en tres actos del escrito Tamayo y Baus: «Lo positivo o el amor en el siglo XXIX».
El 5 de mayo de 1895 se presentó la compañía dramática española de teatro con las obras «Nudo Giordiano» y «Basta de suegros».
Durante los años de la recesión salitrera, en Iquique se fundó la orquesta sinfónica de la ciudad. Su primera presentación ocurrió en 1939 y estuvo bajo la dirección de Pablo Garrido. Interpretaron el Himno Nacional y luego valses de Strauss y una pieza de Schubert.
Desde mediados de los años cincuenta, el Teatro Municipal comenzó a funcionar como cine. Durante tres décadas su sala principal fue escenario de las producciones cinematográficas mexicanas y, posteriormente, de las norteamericana. 
Durante este lapso sufrió el deterioro de sus instalaciones. Las pinturas perdieron su colorido, las butacas se estropearon y el piso sufrió un hundimiento.
En 1985 fue restaurado en su totalidad, realizándose un trabajo de gran especialización con profesionales de la Universidad de Chile. 
En tanto que el 24 de diciembre de 1987, el Teatro Municipal estuvo a punto de ser arrasado por las llamas. Un gran incendio se declaró a un costado del recinto abarcó a tres locales. El centenario edificio sólo sufrió daños menores a causa del humo y la acción del agua.