Canciones para la ciudad
El primer himno a Iquique fue compuesto por Baldomero Castro y utilizó el seudónimo de Justo Miralles.
Mario Bahamonde en su libro «Guía de la Producción Intelectual Nortina» indica que Baldomero Castro «compuso el himno en Pisagua en 1889 y está destinado a glorificar la epopeya de Iquique. Se cantó en todas las escuelas de Chile entre 1890 y 1897».
El segundo himno fue creado en 1936 por Roberto López Meneses, «Canto lírico a Iquique». En él enfatizaban las cualidades humanas de los iquiqueños, denominando a la ciudad «pueblo singular».
El tercer himno pertenece a Julio García y se cantó en la década de los 40 y los 50. La letra versa sobre el desierto, el mar, las gestas militares y deportivas.
El músico boliviano Gilberto Rojas, es el autor del vals de Iquique. Nació en Oruro el 10 de marzo de 1916 y falleció el 21 de marzo de 1983, a los 67 años.
La letra del vals se refiere a las bondades del puerto y señala el gran amor que el orureño tuvo por la ciudad.
Vals de Iquique
Gilberto Rojas
Corazón de la más lindas de las playas,
y bañada suavemente por el mar,
¡Oh, ciudad hospitalaria, no desmayes
en tu noble y cotidiano palpitar!
Imborrables son las noches en Iquique,
la avenida Balmaceda señorial,
en la vida nada hay que mortifique
el recuerdo de tu cielo angelical.
Iquique, sol de marino;
Iquique, flor de pasión,
Pupilas de ojos nortinos
que miran con emoción.
Cavancha, luz que fascina,
Hermoso el espigón.
Iquique, tierra divina,
Te llevo dentro del corazón.
Iquiqueños arriba la frente…
La composición que todos cantan en Iquique en la actualidad es un himno que fue escrito por el coronel Santiago Polanco Nuño en XXX.
El Himno a Iquique, creado cuando la bonanza de las pesqueras hacia olvidar la crisis salitrera, es una advertencia sobre el espejismo del progreso y desarrollo económico, los problemas que genera el centralismo e invita a luchar por seguir adelante en pro de la ciudad.
La música pertenece a Victorino Caqueo, destacado director de bandas militares, que aún vive en calle…
Santiago Renato Polanco Nuño nació en Viña del Mar el 3 de marzo de 1912. Se casó con María Elena Oyarzún Méndez. En Iquique vivió por varios años en casas ubicadas en calle Covadonga, Baquedano, Aníbal Pinto y en el segundo piso de Latorre 477.
Fue edecán del Presidente Carlos Ibáñez del Campo. Participó en la repatriación de los restos mortales de Gabriela Mistral desde Estados Unidos.
Falleció el 30 de octubre de 1980 en su tierra natal.
Himno a Iquique
Letra: Santiago Polanco NuñoMúsica: Victorino Caqueo
Si supimos vencer el olvido,
soportando un ocaso tenaz,
evitemos que en estos instantes,
el progreso nos pueda cegar.
Iquiqueños, arriba la frente,
y estrechémonos para cantar.
Que la fama de nuestros esfuerzos
ha cruzado la pampa y el mar
Coro
Cantemos con el alma estremecida
Iquique, Iquique, Iquique
Eres el gran amor de nuestras vidas,
mi viejo y heroico Iquique
Marchemos desde el puerto hasta
Cavancha
cantando, gritando, Iquique
Tu ambiente y la nobleza de tu gente
cautivan el corazón.
La riqueza que ahora renace,
y que viene del pródigo mar,
nos señala la ruta del arma
y avistamos la felicidad.
El destino de gloria y grandeza
que fijara la estrella inmortal,
hará fuerte y segura la mano,
que te guíe a la prosperidad.