- Uno de los pasos para la momificación era introducir palos de tamarugo junto a la espina dorsal.

La vida del hombre de Chinchorro era sencilla; su preparación para la muerte, no.
El nivel de especialización que alcanzaron en la momificación era alto. A pesar que existen al menos tres variantes para este proceso de preparación de los cuerpos, dependiente de la época y desarrollo del pueblo; la más común y elaborada es la que se puede apreciar en el Museo Regional de Iquique.
En una de sus alas exhiben seis momias que dejan en evidencia el arduo trabajo para detener el proceso de descomposición: el sistema involucraba retirar la piel, separar la carne del esqueleto y retirar las vísceras para luego apartar las extremidades y reforzarlas amarrando las articulaciones con fibras vegetales.
Después depositaban los músculos en su posición original y colocaban la piel, transformada en pliegues de 10 centímetros como una venda para sostener los músculos. El penúltimo paso consistía en introducir palos de tamarugo longitudinalmente junto a la espina dorsal y en brazos y piernas para garantizar la rigidez del cuerpo.
Sobre el rostro confeccionaban una máscara de arcilla pinta de rojo o negro.
Esta práctica alcanzó su apogeo hacia el año 3.000 AC y comenzó a simplificarse hacia 2.000 antes de Cristo, conservándose en su etapa terminal tan sólo el uso de mascarillas de barro.
Estimado Percy. Los antiguos Chinchorro no volvían a colocar los músculos sobre el esqueleto ya que la carne era retirada totalmente del mismo pues, de lo contrario, se pudriría.Un cordial saludo.Mercedes González
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