
Capítulo 37
Iquique Siglo XX
Iglesia Católica y bailes religiosos de La Tirana
Entre 1920 y 1930 comenzaron las dificultades entre la bailes y la jerarquía eclesiástica. “Los obispos, como el cardenal Caro, no vieron con buenos ojos la presencia de estas danzas por considerarlaspaganas , hechos que son corroborados por la prensa de la época que afirmó que quienes participaban en este tipo de expresiones en su mayoría son lo peor de las salitreras”, señala monseñor Ordenes, indicando que existían muchos escándalos por los robos y borracheras que se producían durante la festividad.
Estos problemas llegaron a su máxima expresión cuando empezaron a celebrarse dos fiestas. La primera amparada por la Iglesia Católica dentro del templo a puertas cerradas y la segunda efectuada por los danzantes en la explanada de la iglesia, los que debían bailar ahí ya que tenían prohibido su ingreso al recinto religioso.
Con la llegada de los padres Oblatos en los años cuarenta se inició un proceso de diálogo e integración entre la Iglesia y los bailes religiosos.
Ritual moderno
Los años 50 y 60, según relata monseñor Marco Ordenes, se caracterizaron por la progresiva organización de los bailes. “Durante estos años los danzantes que venían en grupos comenzaron a reordenar su estructura. Así el 2 de julio de 1965, con la ayuda de monseñor José del Carmen Valle, se fundó la primera Federación de Bailes Religiosos de La Tirana que mostró la apertura de los obispos del norte propiciada por el Papa JuanXXIII en el Concilio Vaticano Segundo”.
A partir de ese momento comenzó la asesoría de la Iglesia a los bailes con la ayuda de algunos religiosos jesuitas como Miguel Olavarría, José Vidal, Ramiro Avalos, Ramón Salas, José Donoso, Javier García y monseñor Carlos Oviedo Cavada.
De esta manera durante más de dos décadas en la fiesta de La Tirana se observó el incremento en el número de peregrinos y organizaciones, las que en la década de los 50 alcanzaban a 4.800 personas y en la actualidad superan ya los 18 mil bailarines.
Los bailes religiosos
La gran variedad de colores, ritmos y coreografías es sin duda una de las principales características de esta festividad, donde cada baile expresa de manera distinta su devoción a la virgen.
Algunos de los bailes más importantes de esta fiesta religiosa son: Los chinos que son bailes de raíces post hispánicas traídos desde el santuario deAndacollo. Los Chunchos que son de origen perhispánicos y representan a los indígenas de la vertiente oriental de los Andes con una estructura que nace en Bolivia.
Además están Los Morenos que aparecieron en La Tirana durante los años 30 y cuyo origen está ligado a los bailes negros africanos traídos a América.
También están los Kullacas que bailan danzas incaicas exclusivamente femeninas, asociadas a los bailes ceremoniales al sol y también a los pastores aymaras.
Otros de los grupos de bailes importantes son los Kalawallos de raíz andina, los Antawaras de origen prehispánico y los Gitanos e Indios que aparecen después de los años 30, siendo estos últimos el resultado de una clara influencia del cine norteamericano.
Finalmente existen los sambos caporales que son danzas de raíces coloniales, bolivianas y afroportuguesa y las diabladas que nacen en el santuario en 1957, cuando don Gregorio Ordenes agrupó a los “diablos sueltos” y fundó la Primera Diablada.