Hace más de un año que un consejero regional, Alfredo Montiglio, dio a conocer su idea de construir una réplica exacta de la corbeta Esmeralda. Su intención era armar una nave de madera que efectivamente flotara y navegara. Luego de unos meses y de varios cálculos se dieron cuenta que todo costaría como cinco mil millones de pesos. Así que decidieron hacer una réplica que no navegara sino que estuviera en un espejo de agua frente al mar.
Este es el dibujo que dieron a conocer en una reunión que sostuvieron con el comandante en jefe de la Armada.
Parece que el proyecto va en serio. Esperemos que no termine como el paseo Baquedano, es decir, que no sea como el paseo Baquedano, que luego de cuatro años aún no está terminado. O como el Casino de Juegos que lo levantaron en pocos días con material ligero. O como el futuro parque acuático que se está convirtiendo en la nueva bodega musical.
Iquique sigue siendo freak.

Una respuesta a “Replicando a la Esmeralda”
La razón por la cual la réplica de la corbeta no se haya construido todavía es la siguiente; Es verdad que el Concejal del Gobierno Regional, Sr. Montiglio y otros tuvieron la idea de construir una réplica flotante de la Esmeralda en 2006, pero el año 1999, o sea 6 años antes ya el Ingeniero Arquitecto Naval Mario Sepúlveda Buhring de quien soy su amigo y colaborador, había desarrollado la idea de construir museos marítimos en Chile y exterior en la forma de réplicas de barcos antiguos emplazados en seco, pero rodeados por un espejo de agua y bajo la cual en forma invisible se ubicaría un edificio para albergar un museo marítimo el cual estaría conectado internamente con la nave. El edificio otorgaría el espacio funcional necesario no existente dentro de la nave. La idea no tenía fines comerciales solo divulgar a las generaciones venideras el interés inexistente en nuestro país por lo marítimo. Me consta que desde Alemania, Neptun Gmbh los que hoy construyen el Beagle para celebrar el centenario del viaje de Charles Darwin, le enviaron a Sepúlveda un mail felicitándolo y donde se decía “Impressive idea”.
En 2004 y pensando en el bicentenario, Sepúlveda Buhring viajó a Iquique a promover sus proyectos. Especialmente el de un gran Clipper del Salitre de 4 mástiles, proyecto que ya se encontraba bastante desarrollado en base a naves como el Pamir, mil veces mas conocida en el mundo que nuestra Esmeralda. Algunos sabemos que los Clippers eran veleros también muy conectados a la historia del Norte Grande pero parece que mucho más se sabe fuera de Chile ya que nada de ello se divulga en Iquique. El asesor de turismo del Municipio preguntó si no podría ser también la corbeta Esmeralda a lo cual el proyectista dijo que lógicamente se podría hacer, y comenzó a idear el proyecto que hoy se ha divulgado profusamente incluso en este sitio WEB. Montiglio habiendo concluido que la idea de una réplica flotante era inviable, se interesó en las propuestas de Sepúlveda Buhring que aseguraba hacer lo mismo por menos del 10% y lo convidó como representante del Intendente a desarrollar el proyecto a quien se sumó el apoyo de toda la comunidad iquiqueña. Después de un año de estudios ya que de nuestra querida corbeta mucho se habla pero nada se sabía, el 21 de Mayo de 2007 se entregaban oficialmente en ceremonia en el paseo patricio Lynch el estudio histórico y los planos y especificaciones técnicas para construir la nave museo Se había ya conformado un grupo de trabajo con los mejores especialistas de Chile e varios historiadores de Inglaterra donde se construyó. En esa oportunidad la minera Collahuasi que había participado aportando $27 millones de pesos que correspondía a 1/3 de la ingeniería, formalizó públicamente la intención de aportar 3 millones de dólares de un total de 5,4 millones para la construcción del proyecto, el cual incluía parte la museología. Sepúlveda Buhring y su equipo veía ese día que su sueño se haría realidad. Ahora se debía pasar a la etapa de licitar las obras de construcción. Copia resumida del proyecto llegó a manos de nuestra presidenta Sra. Bachelét, del Almirante Codina y otros.
Lo que viene después responde la pregunta de porque la réplica no se ha construido todavía; Pasado casi un año de la entrega de la ingeniería Sepúlveda Buhring se enteró por la prensa que un nuevo grupo formado por el Gobierno Regional, la Armada, y la minera Collahuasi habían pasado el proyecto a una Corporación del Patrimonio Cultural de Chile, la que como nada sabía de temas marítimos y navales, empezaría a contratar profesionales (para hacer de nuevo lo mismo ya realizado), utilizando nuevamente fondos del Estado (Ley Valdés), desconociendo inexplicablemente lo realizado por Sepúlveda y su equipo y sin siquiera darles una mínima explicación. Cartas Certificadas de reclamo a la Intendencia se perdieron. Montiglio informa que extrañamente de la Intendencia desaparecieron los planos entregados por Sepúlveda. Tiempo después aparece la Corporación anunciando que un gran equipo liderados por un ex almirante trabaja en el proyecto, y el 21 de Mayo de 2008 en los diarios se publica una imagen del nuevo proyecto. Cualquiera que tenga dos dedos de frente ve que es igual al original, excepto modificaciones cosméticas o administrativas. Una cosa buena tiene la Internet. Lo que se pone en el hyper espacio generalmente allí se queda. Si los amigos buscan por ejemplo en Google poniendo las palabras Replica Corbeta Esmeralda, se puede ver el proyecto Original y algo del nuevo. Dicen que ahora el edificio del museo se ubicará al frente sobre la calle, donde antes debía estar el estacionamiento. Se pierde la gracia de la conexión con la nave. El espejo de agua no estará conectado al mar como se previó en el proyecto de Sepúlveda con lo cual se pierde la idea de estar flotando en la bahía de Iquique. Se volvió a la primera propuesta de Sepúlveda. En vez de usar ferrocemento para la estructura resistente ahora se usaría una estructura de acero. Lo mismo que Sepúlveda descartó inicialmente por ser mas caro, difícil de usar, y de menor duración. Cualquier modificación adicional es solo de forma como ocurre en cualquier proyecto por razones de costo, gusto de los contratantes, etc.
La principal conclusión de esta experiencia es que en nuestro querido país no se puede tener buenas ideas porque luego llegan los figurones que por razones de ganar dinero o fama, mejora de imagen, prestigio político, no habérseles ocurrido a ellos, etc., se visten con lo ajeno. Cuando todos los informes del gobierno y extranjeros indican que lo que falta en Chile es innovación para pasar a ser desarrollados, a quien con creatividad le podrá interesar desarrollar una iniciativa de largo aliento si sabe que deberá primero pensar en un batallón de abogados para poder proteger sus ideas de los pillos con corbata. A quien quiera más datos del proyecto y como ocurrieron los hechos, es cosa de preguntar. Arturo
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