Los principios estoicos se centran en vivir una vida plena y significativa. Primero, enfócate en el presente, en tu aquí y ahora. Segundo, elimina lo superfluo de tu vida, ya sean cosas, circunstancias o personas. Tercero, domina la dicotomía del control, aceptando lo que puedes controlar y lo que no. Cuarto, acepta el fracaso, ya que es beneficioso, te hace crecer y demuestra que vives sin temor. Finalmente, ignora las acciones externas y no te compares con lo que hacen los demás.