Una red social la componen personas que están unidas a través de diferentes lazos que responden a afectos (familiares, amistad, amor), estructuras sociales (organizaciones e instituciones) e interés comunes.

La interacción física y de ideas forman parte de una red social. Ahora la idea de red social tomó una nueva relevancia con los nuevos soportes y tecnologías para almacenar y enviar información. 

Las redes sociales en internet son plataformas donde las personas, con sus perfiles virtuales, ponen en práctica lo hacen, piensan y sienten, en el mundo real.

¿Cómo afecta la comunicación interpersonal?

A mi juicio, un cambio importante es las personas toman mayor conciencia de lo que escriben, comentan y publican en las redes sociales virtuales. Por lo tanto, es posible configurar nuestro perfil y controlar, de mejor o peor manera, cómo nos ven los demás. 

Otro dato importante es saber si los axiomas de Watzlawick aplican totalmente a un contexto virtual. ¿Podemos no comunicar en una red social?. Podemos estar ausente o abstenernos de interactuar ¿Eso es comunicación igual?

También debemos preguntarnos si la comunicación digital y analógica se aplica en un contexto virtual en su totalidad. La comunicación está en texto, video e imágenes. En tanto que la comunicación analógica la podemos reemplazar con los famosos emoticones. No creo que sea suficiente. Creo que esa es una falencia de la comunicación interpersonal en las redes sociales virtuales. Es mucho más fácil captar ciertos matices cuando la comunicación es presencial, lo virtual dificulta esto o, al menos, hace necesario dedicar mayor esfuerzo para poder comunicarse.

Otro dato importante que rescate de este video <http://youtu.be/ZBIVftlATlY> es que las redes sociales hacen posible ver las relaciones sociales que estaban ocultas en el mundo real, es decir, nos amplían la mirada que tenemos de una persona o de un grupo en particular. Podemos conocer todos sus amigos y contacto, qué gustos e ideas comparten. Por eso es tan importante tomar conciencia de lo que hacemos, decimos, pensamos y compartimos en las redes sociales. Día a día nosotros mismos configuramos y armamos nuestra identidad virtual.

La pregunta ahora es ¿en que medida controlamos nuestra imagen y perfil tanto en el mundo real como en el virtual?