Definir y conocer a tu audiencia es el primer paso crucial en la comunicación estratégica. Es esencial determinar y segmentar los grupos de interés, pero más importante aún es comprender que, independientemente del tamaño de estos grupos o de la audiencia en su conjunto, la comunicación con cada uno debe ser percibida como una conversación personal, directa e individual. La comunicación estratégica se focaliza en última instancia en el individuo. Cada mensaje debe ser diseñado como si estuviera dirigido a una sola persona. Al adoptar este enfoque personalizado, se establece una conexión más profunda y significativa, lo que resulta en una mayor eficacia y resonancia de tus mensajes estratégicos.
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