
Trabajadores que participaron en construcción de los estanques de Tarapacá Water Works, empresa perteneciente a John Thomas North.
La figura de North fue polémica. Fue conocido como el «Rey del Salitre» y que su acción en había «northinizado» la región de Tarapacá. De la misma manera, algunos libros de historia establecen a este industrial inglés como uno de los gestores que desencadenaron la Revolución de 1891.
Desde Inglaterra generó presiones en distintos sectores de la sociedad chilena para desencadenar la Guerra Civil y con ello resguardar sus intereses comerciales.
Esta situación responde a que el presidente José Manuel Balmaceda, en su plan de gobierno, manifestaba su interés en controlar la industria salitrera.
John Thomas North llegó a Chile en 1866 cuando tenía 24 años, contratado como técnico mecánico, para armar equipo ferroviario de Carrizal Bajo y Caldera. Entre 1868 y 1875 trabajó en Iquique y Pisagua en las maestranzas y oficinas salitreras, todas ellas de capital inglés.
Con ahorro y préstamos de amigos fundó, en 1875, la Compañía de Aguas de Iquique. Esta empresa fue el inicio de su éxito económico. Luego adquirió los certificados de las salitreras y en 1881 North se convierte en dueño indiscutido de las oficinas Primitiva, Peruana, Ramírez, Buen Retiro, Jazpampa y Virginia.
En 1882 regresó a Londres. Durante los siguientes ocho años capitalizó su imperio económico ofreciendo acciones en la bolsa de Londres y controlando en forma directa o indirecta quince salitreras, cuatro empresas ferroviarias dependientes de la Nitrate Railways, también estaban la Tarapacá Waterworks, Banks of Tarapacá and London y Nitrates Provisions, que fue una distribuidora de alimentos e importaciones.
Sus grandes negocios y un ostentoso estilo de vida convirtieron a North en el «rey del salitre», denominación que fue acuñada en Iquique ante el dominio e influencia de este inglés.
North visitó por última vez Chile durante 1889. Posteriormente pasó los últimos años de su vida en Londres. Su muerte ocurrió en 1896. A esa fecha ya se había desecho de la mayoría de sus interese salitreros e invertido en minas de plata y oro en el Congo y Australia.
Influencia británica
Después de la Guerra del Pacífico comienza la influencia británica en Tarapacá y Antofagasta.
La situación privilegiada de los ingleses tiene su base dos años antes, debido a los estragos que provocó en Perú en la desvalorización de los certificados salitreros.
Los industriales, preocupados de perder todos sus fondos, comenzaron a vender los documentos a muy bajos precios, situación que fue aprovechada por ingleses y capitales extranjeros para adquirir fácilmente un gran número de oficinas.
Entre estos destacó el inglés John Thomas North quien utilizó créditos entregados por bancos de Valparaíso para hacerse una pequeña fortuna que fue incrementando cuando extendió sus inversiones en otros ámbitos como el transporte de agua y el ferrocarril.
En 1890, el 60 por ciento de la industria era controlada por capitales ingleses.
En 1912 Chile tenía el 40 por ciento de la propiedad total en comparación con el resto que pertenecía a inversionistas extranjeros, entre ellos ingleses.