Esta gran casona fue construida en 1904 como residencia de la familia Astoreca, quienes fueron famosos porque se dedicaron a la explotación, cateo y explotación del salitre. Vivieron en esta residencia por muy poco tiempo, pues tras la muerte del padres, su viuda e hijos se fueron de Iquique y vendieron la propiedad.
El edificio fue adquirido por el gobierno para que funcionara la intendencia entre 1908 y 1976.
Los registros adjudican este edificio al arquitecto Miguel Retornano. Fue construido con madera de pino oregón. Su fachada es de gran simetría, posee tres cuerpos, destacando el del centro que está marcado por un frontón.
El techo posee la particularidad de tener una leve inclinación y rematar en la baranda del segundo piso a modo de una cubierta holandesa. Las ventanas, en su mayoría de guillotina, posee una tipología del revival griego.
