8) Twitter te hace disléxico: bueno, no sé si disléxico. Pero después de una temporada en Twitter que ni se te ocurra leer “La guerra y la paz”. Con Twitter te acostumbras al fragmento, al trozo. En realidad ni siquiera a eso: al pedacito. Twitter modifica tu cerebro. Le quita capacidad de concentración. De hilvanar una historia. Twitter es como un cortocircuito en tu cabeza. ¿Puedes ver las chispas, el humo?

Sergio Paz y sus razones para no estar en Twitter


Descubre más desde Nortino

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.