La semana pasada el tema de la abortada ruta costera entre Iquique y Arica fue uno de los temas principales en La Estrella. Esta editorial habla sobre este tema.
Promesas y realidadesEl anuncio del gobierno regional de dar por abortado el proyecto de la ruta costera que uniría Iquique y Arica provocó sorpresa entre dirigentes, políticos y las fuerzas vivas de la ciudad.
Lo cierto es que el proyecto de esta ruta estaba en compás de espera. Hace meses que no se había entregado información sobre el desarrollo de este plan que pretendía unir ambos puertos. Sin embargo, esa ausencia de avance no vaticinaba la resolución del Ministerio de Obras Públicas de afirmar que el proyecto no era viable por razones técnicas y costos.
Lo que parecía un gran avance para el desarrollo de la Primera Región y una promesa de la administración del ex Presidente Ricardo Lagos, se transformó en un anuncio sin mayor importancia.
Durante los últimos días hemos visto que personeros de gobierno y consejeros regionales afirmaron que la ruta costera nunca fue un proyecto Bicentenario y que tampoco la administración de Lagos se había comprometido a construirlo antes del 2010.
También es lamentable las afirmaciones de autoridades regionales que en forma retórica solicitaron el documento donde se prometía la ruta costera. Una promesa no necesita estamparse en un papel para cumplirse. Es una cuestión de palabra.
En pocos días hemos visto como un tema que fue noticia hace tres años y medio, hoy es negado como tal. Sin embargo, los recortes de prensa existen y también las declaraciones de profesionales y políticos.
El 1 de diciembre de 2002 el ministro de Obras Públicas de ese entonces, Javier Etcheverry, afirmó que sólo un tramo de ruta costera sería considerado en las inversiones futuras en el marco del proyecto Bicentenario. El ex intendente Patricio Zapata afirmó días después que era imposible completar la ruta en cuatro años.
El alcalde Soria se reunió con su par ariqueño, Carlos Valcarce, para iniciar una campaña que buscaba emparejar terreno e ir avanzando paralelamente a la iniciativa gubernamental. Luego se anunció una inversión de 600 millones de pesos para un tramo de 50 kilómetros entre Pisagua y Camarones.
Luego vino el silencio y después el olvido. Sin embargo, la semana pasada se anunció el fin de este plan. La intendenta Patricia Pérez se limitó a afirmar que esa ruta no era prioridad del gobierno.
A esta altura, el proceso de asinceramiento que ha tenido el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet ha calado hondo en la población. De la misma manera que abortaron un bullado puente sobre el canal de Chacao, ahora el gobierno desechó la ruta costera que se nombró tanto hace pocos años.
La ruta costera no es viable, no existe la voluntad de llevarla a cabo y tampoco existe la voluntad de las fuerzas vivas por levantar una bandera de defensa de la región y sus proyectos de desarrollo.
Technorati Tags: iquique, arica, carretera
powered by performancing firefox
