Las malas costumbres en Iquique. A la fuerza los tripulantes pesqueros industriales quieren que les aumenten la cuota de extracción del jurel. Como ya no queda anchoveta en el norte, ahora quieren seguir con los jureles. Lo irónico es que sus pares del sur no están de acuerdo con esta solicitud. En el sur hay más anchoveta y temen que al aumentar la cuota, los del sur se queden con los brazos cruzados.

Hay informes técnicos. Pero los tripulantes no quieren escuchar. Quieren tomar por la fuerza lo que no les da por la razón.

Lamentablemente es una costumbre en Iquique. Pareciera que es aceptable poner barricadas frente a los edificios y no pensar en la posibilidad de un incendio.

Tripulantes protestan por cuota de jurel

La decisión del Consejo Nacional de Pesca de no aumentar la cuota de captura del jurel para la Segunda y Primera Región en cien mil toneladas, provocó la ira de los tripulantes pesqueros industriales de Iquique, quienes anoche salieron a las calles del centro en una marcha que abarcó las principales arterias del centro de la ciudad.

La marcha comenzó pasadas las 19 horas desde la sede de los tripulantes, ubicada en Orella con Vivar. Recorrieron el paseo Baquedano, Tarapacá y Barros Arana.

Más de doscientos tripulantes pesqueros salieron a las calles para manifestar su rechazo a la decisión tomada ayer, en Valparaíso, por el Consejo Nacional de Pesca.

Mientras ocurría la marcha por el centro de Iquique, desconocidos pusieron neumáticos en la entrada de la Intendencia y prendieron fuego.

Los neumáticos fueron instalados en la escalera de acceso al edificio del gobierno regional. Al mismo tiempo, otra barricada incendiaria fue puesta en avenida Arturo Prat con O’Higgins, frente a la clínica Iquique. Una gigantesca humareda se levantó y fue posible verla a pesar que ya era noche.

El seremi de Gobierno, Sergio Asserella, repudió en forma tajante la acción de encender barricadas en el edificio de la Intendencia.

EVALUACIÓN

Afirmó que personal del gobierno interior está evaluando los daños ocasionados en el edificio y que ya fue puesta la denuncia respectiva en la fiscalía. Dijo además que no se descartan otro tipo de acciones judiciales contra quienes resulten responsables. Al ser consultado sobre la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado, Asserella informó que las posibles acciones que se tomarán responden a la gobernadora provincial, Sara Benavides.

Aserella declaró que los daños incluyen la destrucción de pintura, la fractura de cerámicas y problemas en algunos pasillos por la acción del humo. Además, el cuarto piso también fue afectado por las altas temperaturas registradas en ese momento.

A pesar de estos menoscabos no se registraron personas heridas por la inhalación del humo o la acción del mismo. «Las personas tuvieron que ser evacuadas por las salidas de emergencias posteriores», dijo.

Respecto a la protesta de los tripulantes pesqueros industriales precisó que la acción «está fuera de control» y que la decisión de no aceptar el aumento de la captura del jurel pasa por un organismo técnico y no una decisión política. «Ellos saben que la intendenta Patricia Pérez ha trabajado para ayudarlos en sus demandas y en el problema social que enfrentan, pero deben entender en el Consejo Nacional de Pesca prima el sector sur», aseveró.

Niegan aumentar cuota del jurel

El Consejo Nacional de Pesca decidió ayer en la tarde rechazar la solicitud de los tripulantes de pesca industrial de la Primera y Segunda Región para aumentar la cuota del jurel en 100 mil toneladas anuales.El subsecretario de Pesca, Carlos Hernández, quien preside el Consejo Nacional de Pesca, afirmó que esta decisión se sustenta en que un aumento de la cuota del jurel «afectaría la biomasa necesaria para la sustentabilidad del jurel en el sur». De acuerdo a lo informado por Hernández, los tripulantes pesqueros de la Octava Región están en contra de aumentar la cuota de captura del jurel porque afectaría el sur y con ello su principal recurso de extracción. Hernández indicó que el actual sistema de cuotas está diseñado para que funcione «en tiempos normales y no para años de excepción como éste, ya que nadie sabe cuánto tiempo se alejan las anchovetas de las costas chilenas». IMPACTO SOCIAL No obstante a esta decisión, Hernández sostuvo que los integrantes del Consejo Nacional de Pesca están conscientes del impacto social que implica la disminución de la presencia de anchoveta en las costas del norte. «La subsecretaría de Pesca se encuentra evaluando las implicancias del impacto social del tema y las formas de reducir sus efectos». Sostuvo que es importante buscar soluciones que satisfagan todas las partes involucradas en el tema «e incorporar en el diseño e implementación de las soluciones a los sectores privados de la pesca industrial». Hernández reiteró la disposición del gobierno para buscar soluciones al problema social que enfrentan los trabajadores que ven en la pesca industrial el único sustento económico para sus familias.

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