A un año del terremoto on VimeoDenuncian olvido de pueblos del interior
Con banda de bronces y carteles, los manifestantes marcharon hacia la intendencia. En el frontis del edificio bailaron un trote nortino y luego ingresaron para sostener una reunión con funcionarios del gobierno regional.
Desde la plaza Condell hasta la Intendencia fue posible escuchar la banda de bronces que encabezó la marcha de dirigentes y parientes de familias afectadas por el terremoto del año pasado. Representantes de Pozo Almonte, Laonzana, Huaviña, Limaxiña y Mocha se hicieron presentes y manifestaron su molestia con el proceso de reconstrucción. A pesar de la música alegre, las palabras de los manifestantes mostraban indignación e impotencia.
El mensaje de los pobladores fue claro: quieren que los tomen en cuenta y que los hagan participar de las decisiones en la construcción de las nuevas casas. «Se sienten pasados a llevar», afirmó el concejal pocino, Wilfredo Bacián, quien sostuvo que el proceso ha sido lento. «Existen algunos avances, pero en el tema de vivienda ha sido poco.
A la gente no la han hecho participar en cómo quieren construir sus casas y con qué materiales». Silvia Contreras sacó la voz por los pobladores de Huasquiña. «En ese pueblo vive gente de 90 años y están abandonados. Creen que la gente es idiota, pero no es cierto. Ellos se dan cuenta que han sido olvidados». Orlando Gómez, dirigente de Laonzana, también levantó la voz y lamentó que la semana pasada tuvieron que celebrar a su santo patrono con la iglesias y las casas del pueblo en el suelo. «Laonzana sufre y nadie lo toma en cuenta».
Agregó que «la Presidenta Bachelet dijo que en 4 meses construirían ¿Ustedes creen eso?. No quiero más mentiras. Quiero que digan la verdad». Los dirigentes se reunieron en la Intendencia con el asesor Gustavo Orrego, para exponer los requerimientos de los pobladores.

