Importación de harina

Las quinientas toneladas de harina con enterobacteráceas que el Servicio de Salud de Iquique aprobó para su ingreso a la región ha generado preocupación entre las personas. A pesar del llamado a la tranquilidad que realizó el seremi de Salud subrogante Rubén Rojo ante este tema, lo cierto es que el ingreso de esta partida de harina deja abiertas varias preguntas que aún no han sido respondidas a cabalidad.
¿Qué beneficio recibe la población ante la decisión de las autoridades de Salud de bajar los estándares de calidad y permitir el ingreso de harina con enterobacteráceas?, ¿Qué estudios avalan que esta harina no es dañina para la población? y ¿Por qué esta harina no se comercializa en el resto del país?
Lo cierto es que no es la primera vez que las autoridades de Salud deciden bajar los estándares de calidad. Ya el año pasado presenciamos la polémica por la calidad del agua potable en Iquique y cómo se decidió disminuir los rangos de ciertos elementos que están asociados al consumo de agua en la población. En esa ocasión afirmaron que aumentar la presencia sólidos totales, sulfatos y solutos en el agua no implicaba daños a la población y que sólo podría cambiar
la percepción en el gusto del agua.
Hoy enfrentamos una polémica similar. La seremi de Salud permitió que usuarios de Zofri ingresaran harina argentina con enterobacteráceas bajo el argumento que la subsecretaría del ramo modificaría el reglamento sanitario de los alimentos.
Las enterobacteráceas están presentes en el intestino humano, en el suelo y en el agua. Mueren mediante una cloración o a altas temperaturas por lo cual se supone que se eliminan con la cocción del pan. Sin embargo, no existen estudios definitivos que avalen esa hipótesis.
La defensa de la seremi de Salud es que la legislación chilena es muy rígida en este aspecto. Sin embargo, ¿Es malo tener una legislación exigente y que busca la calidad en los productos que consumen los chilenos?
Afortunadamente la seremi de Salud confirmó que el organismo mantiene un estricto control de las harinas importadas. Es de esperar que capítulos como el ocurrido no se vuelvan a repetir.
Ante las críticas de la autoridades sanitarias, respecto a la «alarma innecesaria» generada por la importación de esta harina argentina con enterobacteráceas, lo cierto es que hay que valorar la importancia que la población conozca qué tipo de harina se encuentran en el mercado, qué características tiene y qué riesgos enfrenta si consume estos productos.
Una comunidad informada, es una población con poder de decisión para elegir qué productos comprar. Esta decisión regula el mercado y permite que cada día las personas tengan la posibilidad de optar por productos de mejor calidad, más sanos y limpios. Mayor información es más poder de decisión.
Una comunidad informada, es una población con poder de decisión para elegir qué productos comprar. Esta decisión regula el mercado y permite que cada día las personas tengan la posibilidad de optar por productos de mejor calidad, más sanos y limpios. Mayor información es más poder de decisión.