Con un profundo recogimiento la comunidad católica de Iquique se reunió anoche en la Catedral de la Inmaculada Oración para unirse en oración en favor del Papa Juan Pablo II.
El templo se llenó con feligreses, sacerdotes y religosas que recibieron el llamado para reunirse y rezar por el Sumo Pontífice. El oficio religioso de anoche se repetió en las parroquias de Pozo Almonte, Huara y Pica
El administrador diocesano, padre Marco Antonio Ordenes, afirmó que «el Santo Padre agoniza y nosotros rezamos para que pueda ahora ir ante la presencia de Dios».
Afirmó que ahora ya no es hora de hablar, sino que orar. «Unirnos en la oración como Iglesia de Iquique y a la vez hacer fuerza junto por la Iglesia Universal».
Afirmó que el Santo Padre es un gran pastor «que está rindiendo su último examen ante Cristo. Está haciendo suyo los padecimiento y dolores de Cristo».
El padre Marco Ordenes invitó a la comunidad a entrar en una oración profunda para encomendar al Santo Padre a Dios, que se haga su voluntad».
En el oficio religioso se leyó el evangelio según San Juan en el pasaje donde se hace referencia a la tercera vez que Cristo resucitado se aparece frente a sus discípulos.
En su prédica el sacerdote también destacó la figura del Papa como uno de los personajes que marcó la historia reciente y que ha influido en forma positiva en millones de personas a través del mundo.


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